Nota Aclaratoria:

A lo largo de toda mi carrera he sido conocido como un promotor del contacto directo e íntimo entre los seres humanos y con la naturaleza, como elementos centrales para el desarrollo humano. Esto en oposición a la arrogante idea de que es posible desarrollar la conciencia en aislamiento, desconectados de los demás y de la naturaleza.

Asimismo he considerado importante el hacer énfasis en que el hacer meditaciones en un cuarto cerrado en las que imaginamos estar en paisajes naturales, no es comparable con el poderoso efecto sanador de la relación real con la naturaleza el mundo físico, cuando participamos con ella con cuerpo, mente y corazón.

Con las personas, necesitamos mirarnos a los ojos y compartir la palabra verdadera de nuestro corazón. Con aquello que trasciende lo humano, necesitamos salir a la naturaleza y dejar que su lenguaje silencioso nos ayude a recuperar todo lo aquello que hemos perdido en el ruido de la ciudades.

Con el advenimiento de las tecnologías digitales que amenazan con aislarnos aún más de las personas y del mundo natural, para reducirnos a vivir relacionándonos mas con la pantalla del televisor, la computadora o los teléfonos celulares, parecería casi una contradicción que en este punto de mi vida, comience a ofrecer contenidos digitales y formatos de aprendizaje a través del Internet.

Al respecto quiero aclarar que estos contenidos y servicios se ofrecen solamente con la finalidad de contribuir a motivar al acercamiento a la naturaleza y a atender de forma más honesta y plena al vibrante mundo de nuestras relaciones inter-personales. Es –en cierto modo- una manera de usar la tecnología para subsanar algunos de los problemas generados por el abuso de la tecnología.

De la misma manera en que un buen libro nos desconecta momentáneamente del mundo exterior, para nutrir nuestro espíritu con su contenido y que después de cerrado el libro, podamos utilizar ese contenido para enriquecer nuestra interacción con los demás en el mundo real; de la misma manera, es mi intención que estos contenidos digitales ayuden a quienes los usen a que, -una vez apagada la computadora- puedan conectar más y mejor con las personas de su mundo y con los poderíos de la naturaleza.

Apelo a la conciencia de cada lector y usuario de estos servicios para que tenga cuidado de utilizarlos exclusivamente como ayuda para su participación en el mundo real y no para aislarse en el mundo digital.

En otras palabras… asegúrate que las palabras de los libros impresos o digitales… se conviertan en acciones y experiencias en el mundo físico.

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